miércoles, 10 de marzo de 2010

MÍA

Fuiste un sueño compartido.
En vos,estaba el amor viviente,
que unió dos corazones.
Apareciste de un juego de intensiones.
Un toma y daca de la vida.
La misma me presentó
la hermosa posibilidad,
de tu existencia, en mí.
La maravillosa experiencia,
de tu latido, no puede expresarse
ni en palabras,ni en versos,
ni en sentidos.
Sólo puedo decirte que,
fuiste la más perfecta
de mis ilusiones.
Pero como toda ilusión,
te perdí un día gris de mayo,
mientras otros, reían.
Fuiste solamente,
MÍA.
Como mío fue el dolor,
de tenerte y saber que,
no llegarías a sentir
el calor que le trajiste
a mi ALMA,un día.

LUZ

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